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Soybean Car: el primer auto sustentable de la industria.

Todos hemos escuchado hablar de la leche de soya, la harina de soya e incluso carne de soya. Sin embargo, ¿quién ha oído hablar de los autos de soya? La siguiente historia nos remonta hasta 1940, durante la época de la Segunda Guerra Mundial, y con uno de los personajes más disruptivos de la historia como protagonista: Henry Ford.

  • Henry Ford inventó un auto cuya carrocería y autopartes estaban compuestas por un plástico sintético elaborado a base de soya y otros materiales orgánicos.
  • Al criarse en una granja, Henry Ford siempre tuvo un interés por combinar la agricultura con la industria automotriz.
  • Había planes para producir un segundo “Soybean Car”, pero la Segunda Guerra Mundial puso un alto al proyecto.

Henry Ford es recordado como el hombre que popularizó el uso de los automóviles con la creación del Ford T, el primer auto fabricado en masa mediante cintas de ensamblaje. Con su innovador modelo, Ford logró que la industria automotriz se convirtiera en lo que es hoy, revolucionando la historia del transporte y la movilidad para siempre. 

Pero pocos saben que el empresario estadounidense, adelantado muchas décadas a su época, fue un pionero en el uso de materiales biodegradables para la industria automotriz. Al criarse en una granja durante su infancia, Henry Ford aprendió a explotar al máximo las propiedades de las semillas, formación que años más tarde le serviría para combinar dos industrias en las cuales estaba sumamente interesado: la agrícola y la automotriz, para así idear una posible solución al problema de la escasez de materias primas durante la Segunda Guerra Mundial en Europa.

The Soybean Car

El Soybean Car de Ford era un vehículo cuyas autopartes estaban compuestas de un plástico sintético elaborado a partir de elementos orgánicos como trigo, cáñamo, y por supuesto soya. Si, por sí misma, la idea de un auto “hecho de soya” ya era bastante surrealista para su época, Henry Ford incluso creía que este modelo podría llegar a ser más seguro que uno convencional fabricado con hacer; afirmando que, aún si el SoyBean Car llegara a sufrir una volcadura, este no se aplastaría.

A pesar del respaldo que le dio a su nuevo invento y a la practicidad de los plásticos hechos a base de plantas, el proyecto quedó estancado. El ingreso de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial frenó la producción de autos en el país y el único modelo que fue fabricado se destruyó, lo que generó que los planes para producir una segunda unidad se suspendieran. 

Aunque este modelo nunca llegó a comercializarse, el Soybean Car quedó como muestra de la innovación que siempre caracterizó a Henry Ford, estableciendo un fuerte legado en la firma del óvalo azul, donde constantemente se buscan nuevas iniciativas e ideas para desarrollar vehículos y tecnologías que sean amigables con el planeta.

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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