Hace unos días plasmé unas reflexiones acerca de la necesidad de una actualización o “refresh” de los distintos modelos de autos, lo que conocemos como la mitad de vida. Pués bien, las cámaras “curiosas” del viejo continente han podido registrar algunas tomas del SUV Porsche Macán. Y es sabido que las marcas premium están poniéndose al día para encaramarse en lo más alto de la competencia de este mercado cada vez más importante.
Es una buena noticia saber que ofrecen lo mejor de sí, para que nosotros podamos disfrutarlo. Como mencioné, unas tomas dejaron ver la utilización de máscaras para ocultar unas pocas zonas del auto. De este comentario se desprende que es probable que estéticamente se centren algunos cambios tanto en la trompa como en la cola.
Con respecto a lo estético exterior, si nos centramos en el frente se puede apreciar que tratan de ocultar la parte inferior del parachoques, modificando y aumentando las entradas frontales de aire. Pero también es probable que las unidades ópticas reciban también alguna mejora. Lateralmente no se concretarían cambios. Y en la parte trasera, es esperable (al menos deseable para mí) que incorpore la línea horizontal acrílica lumínica que une las ópticas traseras, dándole un aspecto más ancho, generando una apreciación de mayor robustez. Esta solución ya se la puede apreciar tanto en el Panamera como en el 911.
La intriga se hace más fuerte cuando las dudas apuntan a los cambios en el interior. Está claro que no deberían esperarse cambios muy profundos, pero sí algunos referentes a la cámara central, al software y a funciones de multimedia, que son utilizados en los otros modelos de la marca de Stuttgart, obteniendo mayor velocidad de respuesta y más practicidad. También es factible algunos cambios leves en los tapizados y combinaciones internas. Y por supuesto, la pregunta obligada y más deseada hace referencia a las opciones de las plantas motrices con su maravillosa caja de cambios PDK. Y los pocos comentarios a lo que la prensa tiene acceso, manifiestan una mejora sustancial en el motor de 2.0 litros, pasando de los 252 HP a unos briosos 300 HP.
Con relación a los otros 3 motores de 6 cilindros, que llevan la Macán S, la GTS y la Turbo, obtendrían una mejora promedio de 20 HP con relación a los actuales. La gestión electrónica SIEMMENS hará gala de su potencial y pondrá a prueba nuevamente su capacidad. Tampoco habría que descartar la posibilidad de contar con un Macán Híbrido, y que sería la antesala de uno futuro eléctrico. Nada se sabe acerca de mejoras en la transmisión ni en las ayudas a la conducción. Pero es casi seguro que vamos a poder apreciar un paso hacia la conducción semi-autónoma. Se espera en breve, tal vez al finalizar la primavera europea, tener consolidado el auto con las mejoras, y mientras tanto los ingenieros alemanes están exigiéndolo al máximo y poniéndolo a punto en todo tipo de pruebas.
Deseamos ver la luz de otro gran producto Porsche.
