Como es habitual, cuando transcurre aproximadamente la mitad de su vida comercial, el vehículo necesita recibir aire fresco. Y en ese afán de lograr ese cometido, las marcas deciden aplicar un restyling a sus productos, con el objetivo central de mantener fresca su “imagen” pero con un aporte de incorporaciones tecnológicas necesarias para mantenerse en el mercado como un producto competitivo. Y sin dudas debe hacerlo, ya que la pelea por “una porción” de ventas cada vez más grande está siempre latente: nunca hay que descuidarse, más si se desea ser uno de los referentes en este cada vez más creciente segmento que desde hace un tiempo es “moda”. Donde pisa muy fuerte este SUV es en EEUU, donde seguramente podrá recibirlos en una primera instancia, para luego llegar al resto de las regiones donde se comercializa habitualmente. Para detallar los retoques que lo diferencian de su antecesor, comencemos por su frente: los faros son más delgados y cuentan con tecnología LED, delineando una nueva figura y firma luminosa para la luz de conducción diurna. Su paragolpes ha sido rediseñado y cuenta con otro volumen y formato tanto de la parrilla inferior como de las tomas de aire laterales extremas.
Su lateral luce con otros aros, en tamaño y diseño. En su parte posterior encontramos el mismo formato de ópticas, pero con una nueva distribución interna. El paragolpes fue modificado, y en su parte inferior ya no encontramos las salidas de escape, porque ahora están ocultas. Y con este último comentario, cerramos el tema estético.
Una vez ubicados en el habitáculo, podemos percibir una mayor cantidad de cambios, pero sobretodo se “respira” en un ambiente más acogedor y sofisticado, con unos excelentes acabados. En general se utilizan materiales de mejor calidad. Hay buenas combinaciones de tonos y muy buenos materiales que hacen que uno se sienta muy cómodo y listo para disfrutar. Un detalle a tener en cuenta, es la utilización de micro fibra de poliéster reciclado, denominado “Luxtex”. Por un lado, la consola central ha sido rediseñada, ubicando en la parte superior de ésta y siguiendo la forma inclinada ascendente de la pendiente hacia el tablero general, una nueva pantalla central del tipo táctil de 10 pulgadas que tiene incorporado el sistema de entretenimiento digital Touch Pro. Muchas funciones de ésta pueden ser manejadas por los controles capacitivos que adquiere el nuevo volante de conducción. En el tema climatización adopta soluciones vistas en sus hermanos mayores integrantes de la familia: ahora cuenta con el sistema del tipo mixto entre táctil y manual. En el espejo retrovisor que utiliza el conductor va montada una cámara de video que registra lo que va aconteciendo en la parte trasera: buen detalle. Otra modificación significativa es que abandona la característica rueda giratoria con la que se selectaba el tipo de marcha mediante la cual se manejaba la caja de velocidades, para adoptar el conocido sistema de joystick ya utilizado en el EVOQUE, pero más moderno e intuitivo. Se observa una adaptación en la ubicación de unas nuevas salidas de aire, como consecuencia de una redistribución del tablero general, pero sobretodo en su parte superior. Con respecto a la segunda fila de asientos, es deslizable longitudinalmente y los respaldares tienen una partición del tipo 40-20-40. Este detalle otorga versatilidad en las diferentes configuraciones que se puede adoptar, más si contamos con las 2 butacas de la tercera fila de asientos.
Ya en el plano tecnológico, debemos destacar la incorporación del nuevo Clear Sight Ground View: este sistema le permite al conductor visualizar para determinar cuál es el estado real del suelo justo por debajo del capot en tiempo real: no sólo le permite detectar irregularidades, sino que facilita transitar algunas zonas complejas. Excelente. Y además cuenta con sistemas de ayuda activa a la conducción, tales como frenado autónomo de emergencia, aviso de detección de fatiga o cansancio del conductor, control de mantenimiento del carril, entre otros.
Transitando por el tema constructivo, la empresa inglesa utiliza la nueva plataforma modular denominada Premium Transverse Architecture, la que le facilita hacer pié en la hibridación. Además todos los bloques de los diferentes motores utilizados por la marca han sido retrabajados para estar acorde con la exigencia actual de menor contaminación: es decir, menor consumo con menor cantidad de emisiones de CO2. Dentro de las opciones disponibles, encontramos un motor turboalimentado asistido por el sistema mild-hybrid de 48 voltios que en conjunto entregan unos 300 CV. También está el nuevo cuatro cilindros de 2.0 litros “Ingenium” que entrega 250 CV. Como broche, la marca asegura que los motores que produce y van montados en el nuevo Discovery Sport, cumplen con el sistema RDE2, previo a su implementación con carácter de obligatorio durante el transcurso del año 2.020. Y para destacar, como no puede ser de otra manera, su sistema de tracción integral denominado Terrain Response 2 está presente en este nuevo y hermoso producto.
Como estamos cerca de su comercialización, desde Land Rover hicieron llegar una aproximación del costo de la versión entrada de gama, el cual orilla los 36.000 euros. Después de haber hecho los deberes con total seriedad, el Discovery Sport se va a presentar en sociedad con los cambios e incorporaciones tecnológicas necesarias para pelear en todos los terrenos, pero en especial en el que más se identifica: el off-road.
