Había expectativas para conocer definitivamente a la cuarta generación de este monovolumen citadino, que si bién ya teníamos idea de su figura por intermedio de algunas fotos obtenidas “fugazmente” como es costumbre, siempre se pueden encontrar varias modificaciones en su fabricación definitiva. Pero llegó el tan ansiado momento y se develó su silueta con sus características generales. Podemos definirlo como un auto totalmente nuevo, con líneas más refinadas, sobrias, modernas, dejando bién claro que representa una verdadera evolución conceptual de su antecesor. Sin embargo, conserva una versatilidad que le es propia al modelo, aprovechando todos los espacios de la mejor manera y posibilitando muchas configuraciones internas. Al referirme que es un vehículo nuevo, sin dudas debe ir acompañado de algunas características relevantes que justifiquen este significado: y por cierto es más eficiente en su rendimiento general, es más tecnológico y aparte todas las versiones van a montar motorizaciones híbridas.
Este nuevo monovolumen nipón emplea líneas más redondeadas y superficies mucho más limpias, de ahí el comentario que su look es más refinado. Visto de frente muestra una parrilla alargada y delgada, flanqueada por unas ópticas de grandes dimensiones con un proyector, y bordeando su perímetro lateral e inferior, la luz diurna con tecnología LED muestra una firma particular. Su parachoques es de formas sencillas y en su parte inferior cobija una parrilla en espejo con la superior pero de dimensiones mucho más grandes. Ésta se prolonga en su parte inferior y termina en los extremos laterales con una forma de “C”. Su perfil está integrado por superficies bastantes lisas, y la línea de cintura, que por cierto se encuentra bastante elevada, tiene una ligera pendiente ascendente hacia atrás, reduciendo la superficie vidriada. La línea inferior de ésta, curiosamente termina cuando se encuentra con el borde superior de la óptica trasera; éstas son más grandes, de diferente forma, más alargados y con tecnología Led. Los pasarruedas están “marcados” con un resalto de generosa dimensión, que como no cuenta con protectores plásticos que van protegiendo todo el perímetro de éstos junto con los “bajos” del auto, le dan un toque refinado y le asienta de maravillas. Las dimensiones del rodado utilizado en esta ocasión son acordes.
Visto desde atrás, el portón es de grandes dimensiones, gran parte de la óptica se encuentra sobre éste, sirviendo de base a los extremos a la gran superficie de la luneta, brindando una muy buena visión. Su parachoques mantiene las formas generales del auto, con transiciones suaves y redondeadas, y muy por debajo de cada extremo, encontramos rectángulos alargados de acrílico rojo (los “ojos de gato”) que ayudan durante la visión nocturna. También Honda propone una versión con un aire más “Off road”, que para diferenciarla de sus hermanos, viene con los característicos plásticos oscuros que protegen los bajos y todo el perímetro del auto, aparte de contar con las barras en el techo y otros aros. Aunque también adapta su trompa con una parrilla superior más grande, casi de las mismas dimensiones que la inferior y con el mismo criterio de presentación de forma en espejo.
Después de terminar el recorrido externo, voy a comentarles con qué nos encontramos en su interior. Lo que hace falta resaltar, es que siguiendo el estilo moderno, simple y sobrio en su exterior, lo replica en su interior, pero con mucha tecnología. Por lo pronto, el diseño del tablero general es del tipo más horizontal. Ahora viene dotado de una pantalla digital en el tablero de conducción, aunque es más pequeña que la central de infoentretenimiento con función de deslizamiento de screem, semejante al de un smatphone. Además tiene compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, pudiendo disponer de internet y por supuesto WiFi para todos los ocupantes. Al referirme a los sistemas de ayuda a la conducción para brindar más seguridad, Honda evolucionó su paquete denominado “Honda Sensing”, reemplazando los radares que formaban parte por unas cámaras más grandes y de alta definición, logrando entre otras cosas un mejor reconocimiento de las marcas y señales de tránsito. Puede detectar en la conducción nocturna tanto ciclistas como peatones en zonas sin iluminación. Cuenta con control de velocidad crucero adaptativo con una función que le facilita el manejo en zonas de mucho tráfico, sistema de mantenimiento de carril, sistema de frenado ante la incorporación de un vehículo en el carril de circulación, y un sistema que previene y disminuye los impactos (CMBS) ante frenadas. Al comienzo de la charla mencioné que como característica sobresaliente, conserva la versatilidad: este aspecto está apoyado por la modularidad y la posibilidad de articular y rebatir en forma independiente cada butaca trasera a requerimiento de la necesidad de traslado de personas o adaptación de la bodega para ubicación de carga.
Con respecto al sistema de propulsión híbrido denominado eHEV, Honda propone la utilización de un motor de combustión interna acompañado por 2 motores eléctricos, pero en funcionamiento prioriza la utilización de éstos y se apoya en el alternativo en casos de mucha exigencia y para recargar la batería. Poco puedo acercarles de información respecto al rendimiento general y performances, dado que la marca no los ha brindado aún. Por supuesto que la comercialización de este nuevo FIT 2.020 se va a ir realizando en los distintos mercados regionales, comenzando por oriente, Europa, y para luego poder contar con su presencia por estos lares. Estamos ante un vehículo monovolumen pequeño con un diseño moderno, con líneas puras y elegantes, que cuenta con mucha tecnología y pone al servicio del conductor, una batería bastante completa de asistencias de manejo para brindarle mayor seguridad a la hora de estar sentado frente al volante. Sólo es cuestión de esperar un poco, y seguro que al poder probarlo y verlo circular, vamos a estar en presencia de un auto que va a cautivar a un público muy exigente.
