Ya tenemos algunos datos de cómo es el futuro Corolla Cross.

Por supuesto que Toyota no necesita carta de presentación para hablar de SUV´s, y como de hecho le faltaba presencia en este segmento que hoy tiene una elevada demanda a nivel global, se planta de cara a este desafío con la suficiente experiencia que lleva sobre sus espaldas. Inicialmente cuando se empezó a hablar de este nuevo modelo, todo indicaba que se trataría de un modelo del segmento compacto. Pero para sorpresa, y entiendo que de la buena, empezaron a aparecer algunas tomas fotográficas en Tailandia que facilitan las especulaciones sobre el tamaño de éste. Y si empezamos a asociar diseños, como es nuestra costumbre, sencillamente se trata de un vehículo que adopta líneas de su hermano más grande (RAV4) tanto en su perfil como en su parte posterior, mientras que en su trompa podemos presumir que adopta su estilo propio. Cabe mencionar que si bien las fotos de este último sector fueron recreaciones, es seguro que no van a estar muy lejos de sus líneas definitivas.

Es lógico y entendible aceptar que el ADN de una marca se va trasladando en el empleo del lápiz en las líneas de sus productos, independientemente del segmento del que se trate, porque establece “el estilo” general que se va implementando en sus productos. Esto no significa que son todos los modelos iguales y que varían en el tamaño, sino que cada uno de ellos desarrolla su propio estilo que lo identifica entre sus “hermanos”. Su construcción asegura rigidez torsional y electrificación en versiones ya que se utiliza la misma plataforma con la que construyen el Toyota Corolla. Los datos aportados aseguran estas dimensiones: 4.46 metros de largo, 1.82 de ancho, 1.615 de alto y una generosa distancia entre ejes de 2.7 metros. Donde se puede quedar un poco justo, es en la capacidad volumétrica de carga, donde reportan un poco más de 400 litros. Evidentemente están aprovechando mucho la distancia entre ejes para una mejor habitabilidad y confort de los pasajeros, como ocurre en la RAV4. En particular, el modelo fabricado en Brasil llevará las 2 plantas motrices que incorporó el nuevo Corolla: el nuevo motor de gasolina de cuatro cilindros 2.0 litros de 170 CV, y el híbrido conformado por el 1.8 litros de ciclo Atkinson y dos motores eléctricos que en conjunto entregan 122 CV: con lógica nipona, aplican la misma fórmula que a lo largo de los años les concedió muy buenos resultados. En esta oportunidad irá hermanado con una caja automática CVT con Shift Lock.

En cuanto al equipamiento con el que contarán, dispondrá de una pantalla flotante de 9 pulgadas que tendrán compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, y si bien no se conocen fotos de su interior, seguramente encontraremos similitudes con el del RAV4 pero con algunas particularidades propias. Seguramente en el tema tecnológico vamos a encontrar una dotación considerable de ayudas y asistentes a la conducción. Como para empezar, se va a contar con el paquete denominado Toyota Safety Sense (TSS) con el sistema de velocidad crucero adaptativo, sistema de frenado autónomo de pre-colisión, alerta de punto ciego, asistente de cambio de carril, alerta de tráfico cruzado, cámara de 360° para optimizar el estacionamiento, climatización automática, entre otros. La tecnología LED estará presente en sus ópticas tanto en la iluminación delantera como en la posterior. Contará con aros rodado 17 o 18 pulgadas de nuevos diseños utilizando la combinación de gris y negro brillante, dependiendo siempre de la versión. Si bien hasta el momento se lo conoce con el nombre de Corolla Cross, no se descarta que en la región adopte otra denominación de modelo. Para cerrar la nota, quiero mencionarles que Toyota está haciendo un esfuerzo para mantenerse activo y vigente en todos los segmentos, incorporando la demandada tecnología de asistencia y ayuda a la conducción para poder hacer frente a sus adversarios que vienen haciendo los deberes y así poder captar la atención y convencer a futuros compradores.