La marca definió a su nuevo plan de transformación a nivel global como “Nissan NEXT”, un ambicioso compromiso que genera un proceso de adecuación de sus productos para ofrecer el portfolio con las tecnologías más avanzadas. Puesto en palabras diferentes, Nissan busca el equilibrio entre el diseño de carácter robusto y la incorporación de la tecnología sofisticada. En esta ocasión la pick-up es actualizada en muchos aspectos: su apariencia representa una imagen más imponente y robusta, pero atrevida a la vez, incorporando actualizaciones de tecnología que son tan necesarias y exigidas por el usuario. Nadie es ajeno a las características que deben “sellar” el concepto de este tipo de movilidad: fuerza, robustez, confiabilidad y durabilidad. Pero necesariamente se deben someter a las exigencias que hoy terminan siendo un requisito esencial para que llamen la atención de futuros clientes: mucha tecnología puesta al servicio de la seguridad y de ayuda a la conducción, aunque sea para trepar una montaña en medio de la nada. Y precisamente por ese tipo de versatilidad que aportan las pick-ups, independientemente del medio donde deba estar presente, se requiere de estos atributos tecnológicos.
Dentro del habitáculo, la demanda del público en general se centra en practicidad, confort y comodidad, atributos impensados hace unos años, pero que se fueron transformando como demandas inexcusables en la actualidad. Por eso Nissan ofrece una mejora sustancial en la insonorización y comodidad interna, trabajando en el esquema de la amortiguación para mejorar el desempeño en conducción dinámica, y permitir que sea más placentera la estadía sin alterar la robustez necesaria para las tareas extremas para la que fue concebida.
Exteriormente la Frontier presenta un frente con un estilo más imponente, incorporando una gran parrilla hexagonal tridimensional con un grueso marco y una división en tres franjas horizontales bien marcadas; el entramado de la misma tiene el estilo de rombos aplanados reforzando la impronta; en combinación con unas ópticas con formato “cuadrado”, incorpora la tecnología led en su firma de luz diurna con formato de una “C” con los extremos abiertos hacia los laterales del frontal. Presenta dos cavidades alargadas verticales como si fueran canalizaciones de aire, pero en su parte central lleva los neblineros redondos. En su parte baja, hay otra parrilla en espejo con la superior pero más alargada. Sin dudas que en conjunto la parte frontal de la pick-up aparenta un estilo muy robusto, y bien logrado. En su parte posterior modifica las líneas estéticas del portón y adopta un nuevo diseño de las ópticas trasera al incorporar tecnología Led. Su paragolpes se modificó, pasando a ser la parte central baja un verdadero escalón para trepar en forma más fácil.
Le toca el turno al habitáculo de los pasajeros, donde Nissan realizó un esfuerzo para mejorar notoriamente el aislamiento de ruidos, laminando al parabrisas y las ventanillas delanteras laterales. El conductor contará con una butaca bien ergonómica y con toda la información necesaria para manejar teniendo todo al alcance de las manos. Contará con un nuevo volante, otro estilo en el panel de instrumentos, una pantalla de navegación de 8 pulgadas y en el tablero de instrumentos una nueva pantalla digital TFT de 7 pulgadas. Una mejora para los pasajeros de la segunda fila se ve reflejada por una mejora en las formas de los cojines y respaldos, contando con un apoya brazos con portavasos. Lo más destacado viene ahora: la incorporación de tecnología. Nissan provee al responsable de la conducción de las tecnologías avanzadas de Nissan Intelligent Mobility, que apuntan a aportar el máximo de seguridad en la ejecución del manejo. Entre los sistemas que incorpora, encontramos un listado abundante: alerta inteligente de colisión frontal con monitoreo de hasta 2 vehículos que anteceden; frenado de emergencia inteligente; monitor inteligente de alerta visual y auditiva al conductor que percibe cansancio del éste al detectar cambios en el estilo de conducción; alerta de cambio de carril; alerta de punto ciego; monitor inteligente de visión periférica con detección de objetos en movimiento (personas y vehículos) y un monitor “todoterreno” necesario para travesías a bajas velocidades pero en terrenos difíciles; alerta de tráfico cruzado, necesario para la salida de estacionamientos con visibilidad reducida por el entorno, entre otros sistemas. La conectividad de los ocupantes está respaldada por el sistema Nissan Connect, permitiendo habilitar por Bluetooth funciones de audio, reconocimiento de voz y hasta la navegación. Incorpora varios puertos USB para permitir cargar dispositivos y asegurar la conectividad. Dentro del equipamiento de confort, encontramos el limpiaparabrisas accionado por el sensor de lluvia en forma automática, cerrado automático de puertas en movimiento y espejos retrovisores laterales con función de plegado automático.
Por el momento no habrá sorpresas con las plantas motrices, ya que repetirán los ya conocidos turbodiésel de 2.3 litros y 160 CV con un torque de 403 Nm, y el 2.3 litros bi-turbodiésel con 190 CV y un torque de 450 Nm. La suspensión se retrabajó, tanto la delantera como la trasera, y sumó refuerzos en el esquema estructural de los largueros, aportando mayor rigidez y estabilidad. En el aspecto dinámico, cuando el desarrollo se efectúa con tracción a las 4 ruedas, se activa el sistema de diferencial con deslizamiento limitado de freno activo (ABLS), administrando la entrega de potencia y frenado tanto al eje delantero como al posterior, pero a su vez entre las ruedas izquierdas como a las derechas de acuerdo a la tracción y a la velocidad. En cuanto al remolque de carga, cuenta con un sistema que controla la oscilación en carretera, y con el uso del control dinámico y el ABS, ayuda al conductor cuando se desplaza por terrenos con barro, regulando la aceleración del vehículo y el accionamiento adecuado de los frenos.
Dependiendo del país donde se comercialice, se ofrecerá una versión con un estilo más impresionante y llamativo a la vez, que Nissan lo denomina PRO-4X. Inicialmente esta actualización de la pick-up se comenzará a fabricar en México y Tailandia con el nombre conocido de “Nevara”, pero luego se comenzará a producir en la planta de Santa Isabel en la ciudad de Córdoba bajo el nombre de Frontier. Mucho para comentar, por supuesto, ya que estéticamente logra un estilo totalmente más agresivo y robusto, pero lo más relevante es sin dudas la cuota de aporte en el aspecto tecnológico, que le permite a este producto posicionarse con un potencial acorde al de su competencia, ya que lo necesitaba; pero a la vez augura una presencia muy firme con deseos de incrementar las ventas.
