El IONIQ 5 capta la mirada con un estilo nuevo de Hyundai.

Sin dudas este nuevo integrante llama poderosamente la atención de todos nosotros, ya que conceptualmente este IONIQ 5 viene a presentar un concepto totalmente diferente de lo que conocemos hasta hoy. Para definirlo debemos aceptar que la submarca IONIQ perteneciente a Hyundai, es la encargada de desarrollar este producto totalmente eléctrico, poniendo de manifiesto que tranquilamente se puede conjugar el estilo anguloso con superficies ligeramente curvas que armonizan este nuevo look. Pero seríamos injustos si nos detenemos solamente en este aspecto, porque la marca apuesta por un frondoso equipamiento tecnológico y un habitáculo totalmente moderno, funcional, amplio y minimalista. Este desafío tiene sus orígenes en el modelo presentado en su oportunidad como el Hyundai 45 Concept, hecho realidad hoy bajo el nombre de IONIQ 5. Pero detallemos un poco el vehículo: su desarrollo está basado en la utilización de la plataforma modular creada en conjunto con KIA, y que se la conoce con el nombre de E-GMP.

Estamos en presencia de un vehículo con unas dimensiones generosas que lo ubican en el demandado segmento C, generando un aspecto de porte robusto: paso a mencionar las cotas. Su longitud alcanza los 4.63 metros, el ancho 1.89 metros, alto 1.6 metros y una generosa distancia entre ejes que alcanza los 3 metros. Estas cifras nos dan una idea del volumen que representa su figura, pero deseo remarcar que la última cota que mencioné me da la pauta que su habitabilidad es excelente, no sólo pensando en el espacio libre que hay para los ocupantes, sino para la disponibilidad de espacio para la carga trasera. Por otro lado, no debemos olvidar que este tipo de vehículo totalmente eléctrico, cuando es diseñado específicamente desde su concepción para ese fin, y no como derivado y adaptado de los modelos que se les incorpora la hibridación, es diseñado para albergar en el piso del auto la estructura que alojará el paquete de baterías, siendo éste el motivo central que permite beneficios como los que enumeré antes.

En esta oportunidad, el IONIQ 5 ofrecerá (al menos por ahora) dos opciones de capacidad de baterías: una con 58Kwh y otra con 72.6 Kwh. Dentro de las versiones que ofrecerá, encontramos la más moderada que cuenta con tracción trasera con un solo motor, entregando una potencia de 168 CV y un par motor de 350 Nm. Y la que cuenta con dos motores, uno en cada eje, entregando 232 CV y un generoso par motor de 605 Nm. En el caso de la batería de mayor capacidad, se asocia con la opción de dos motores eléctricos, incrementando su potencia total hasta los 302 CV. Esta versión tiene una aceleración desde detenido hasta los 100 km/h en sólo 5.2 segundos, cifra más que contundente, pudiendo disponer además de una autonomía de unos 480 kilómetros según el ciclo de medición WLTP. Me gusta resaltar el hecho, que siempre los registros oficiales entregados por las marcas son aproximados, y en general un poco generosos con los datos que se obtienen con posterioridad en la práctica de los usuarios. Otro registro que hizo mención la fábrica es el de la velocidad tope que pueden alcanzar todas las versiones, alcanzando los 185 km/h limitados electrónicamente.

En cuanto a la recarga de las baterías, los modelos cuentan con una arquitectura de 800 Voltios, pudiendo soportar cargas del tipo rápida con una potencia de hasta 350 Kw. Un dato de color que sí interesa, es el del tiempo necesario para recuperar en tan sólo 18 minutos hasta el 80% de su carga, con la particularidad que adopta la tecnología del tipo bidireccional; es decir, que la batería del vehículo puede comportarse no sólo como acumulador para alimentar los motores eléctricos para impulsar el vehículo, sino también como suministrador de energía eléctrica hacia el exterior (haciendo las veces de “generador”).

Pasando al habitáculo, y referenciando mi comentario inicial, el espacio es enorme, pensado para total comodidad de sus ocupantes. El estilo es minimalista, simple, con pocos comandos disponibles fuera del volante de dirección del conductor. La atención está puesta en la disposición de las dos pantallas que gobiernan los datos del instrumental y la de infoentretenimiento, ubicadas ambas una a continuación de la otra (al mejor estilo que utiliza el sistema MBUX de mercedes), montadas en forma vertical sobre el tablero general, encontrando únicamente los aireadores repartidos y una selectora digital del sistema de climatización. El diseño de la consola central es singular, presentando la particularidad de poder desplazarse en el eje longitudinal del vehículo, dado que no es solidario con el tablero frontal. Mucha tecnología está disponible, pudiendo comandarse funciones por el comando de órdenes por voz y mediante comandos ubicados en el volante de dirección. La tecnología dice presente con la última evolución del Hyundai Smart Sense, permitiendo al conductor asistirlo con varias ayudas como lo son el asistente de limitación de velocidad inteligente (ISLA), la asistencia para evitar colisiones frontales (FCA), asistencia de punto ciego (BCA), la detección de atención del conductor en su gestión (DAW), asistencia de luces altas (HBA), y el avanzado Highway Driving Assist 2 (HDA 2) que eleva la categoría y nivel de asistencia, otorgando mayor nivel de seguridad en la conducción, característica tan ansiada y demandada a la hora de la toma de decisiones de compra. Su interior da una impresión inicial de austeridad, pero más lejos que eso, los ocupantes van a disponer de muchos gadgets tan solicitados hoy para facilitar la conectividad. Cuenta con muchas tomas para cargar múltiples dispositivos, varias salidas de climatización repartidas en el habitáculo, muchos porta objetos y porta vasos.

En definitiva, el estilo es moderno y totalmente práctico. Respecto a la capacidad de su carga en la maletera, dispone de una capacidad de 531 litros, aprovechando otros 24 o 57 litros en lo que representa el espacio libre que dispone el vano motor en su parte delantera. Por último, al realizar un paseo exterior periférico, nos encontramos con un vehículo del segmento C que quiere enfatizar la robustez y agresividad de su silueta, perfectamente definida por líneas de tensión longitudinales y alguna otra cruzada en su lateral, conjugando con superficies planas y ligeramente curvas otorgando volumen en sus guardabarros, resaltando la presencia de generosos “protectores” de pasarruedas que combinan perfectamente con unas ruedas de gran diámetro. Su porte aumenta al presentar un despeje considerable del suelo. Su parte frontal incorpora ópticas dobles con tecnología LED y trazos muy rectos, y su zaga luce una franja acrílica rectangular que se extiende horizontalmente cubriendo todo el ancho, luciendo tecnología LED. Desde mi punto de vista, Hyundai desafía a su competencia con un vehículo que está a la altura de las exigencias y demandas actuales, aportando un estilo particular que llama la atención y que pone de manifiesto cuál es el ADN de sus futuros modelos concebidos como totalmente eléctricos.