Un nuevo híbrido enchufable de Maranello: El Ferrari 296 GTB.

Este nuevo superdeportivo que cuenta con asistencia eléctrica, recibió una configuración híbrida enchufable que le permite obtener una potencia combinada que alcanza nada menos que 830 CV, pero que a su vez puede realizar una modesta autonomía en modo eléctrico de 25 kilómetros. Y como siempre hago la acotación, esta cifra está directamente vinculada con la presión sobre el acelerador. De cualquier manera, este nuevo producto del Cavallino Rampante ostenta la mejor relación de peso/potencia comparada entre sus “familiares” de marca. Para ubicarnos en cuanto a las cotas que registra este precioso superdeportivo, nos encontramos con una estructura totalmente nueva cuya longitud total es de 4,565 metros; es decir, unos 14.5 centímetros más corto que la berlinetta SF90. Y acorta su distancia entre ejes en 5 centímetros. En líneas generales, la casa italiana desarrolló un vehículo lo suficientemente compacto para que la alegría y la diversión al volante, además de la adrenalina, estén presentes. Respecto al nombre del modelo, tiene su lógica ya que el número 296 hace referencia por separado a la cilindrada y al número de cilindros: 2.992 centímetros cúbicos de un motor V6 a 120°. Y las siglas GTB emulan a un Gran Turismo Berlinetta. Sin dudas y a modo de comentario, lo destacado de esta combinación es que con un motor V6 de baja cilindrada alcanza semejante cifra de potencia asistido por un motor eléctrico cuando es requerida su función en los momentos de mayor demanda.

Algunos detalles de la planta motriz son: este totalmente nuevo motor asistido por turbo alimentador, entrega una potencia de 663 CV, mientras que el motor eléctrico asiste con 122 Kw (unos 167 CV) y un torque de hasta 315 Nm. Pero en conjunto, las cifras se elevan a 830 CV y unos poderosos 740 Nm de torque. La ubicación del motor eléctrico denominado MGU-H, es entre el motor alternativo y la caja de cambios de doble embrague con 8 marchas, acoplados con la utilización de un embrague particular. La alimentación del motor eléctrico es a través de una batería de iones de litio con una capacidad de 7.45 Kwh, que ha sido ubicada lo más bajo posible para que en conjunto con la planta motriz permitan obtener un centro de gravedad lo más próximo al suelo. Se dieron a conocer algunos registros: de 0 a 100 km/h necesita 2.9 segundos, mientras que para alcanzar los 200 km/h requiere de 7.3 segundos. Respecto al peso de la unidad, con sus 1.470 kilogramos se ubica a dieta en unos 100 kilos respecto al SF90.

En cuanto al diseño exterior, sin dudas estamos frente a un auto totalmente deportivo, con líneas muy fluidas y donde el lápiz quiso resaltar su carácter agresivo pero bello a la vez. Sus líneas redondeadas son suaves, y con estilo y armonía resaltan la musculatura de su impronta. La trompa recibe el ADN de la marca, resaltando su curvatura continua, al igual que una parrilla frontal baja que abarca todo su frente, y está circunscripta por un enorme labio inferior en espejo con el superior. Se pueden ver soluciones aerodinámicas que agudizan y refuerzan el efecto de labio inferior prominente. También queda muy determinada la “musculatura” de los guardabarros delanteros, resaltando y aumentando el aspecto agresivo y robusto.

Desde su perfil encontramos una traza con un voladizo muy extendido por delante, mientras en su parte posterior, la tradición italiana ve reflejada su tradición con un acabado muy sutil y perfectamente rematado. Su estilo es refinado y estilizado. Justo por detrás de la puerta de ingreso al habitáculo, nos encontramos con una boca de ingreso de aire para su motor alternativo, continuando con una elevada línea que fortalece y da musculatura al tren trasero. Con la caída natural de la línea superior del techo, vemos que termina en un generoso alerón superior de su zaga, pero formando parte del diseño de la estructura, y que le otorga un aspecto absolutamente deportivo. En su parte trasera, que por cierto está muy elaborada en cuanto a lo estético y aerodinámico, encontramos unas ópticas rectangulares alargadas, “unidas” con un acrílico en negro. Por debajo de éste, está “el Cavallino” adueñándose de la imagen. Pero todo su paragolpes trasero es protagonista de muchos artilugios estéticos que resaltan la imagen, destacando la presencia y ubicación de la doble salida de escape ubicada a mitad de altura en su parte posterior, siendo protagonista de la definición de la altura de la cola. Y en su parte inferior, está el infaltable difusor aerodinámico, con aletas verticales muy pronunciadas, anticipándonos su férrea colaboración en el desempeño aerodinámico y desprendimiento del flujo de aire bajo. Si nos acercamos a su parte trasera, con mucho gusto vamos a poder observar a través de una cubierta transparente, esa obra de arte que enloquece nuestros oídos, quedando a la vista su ubicación “central” del motor, lo que favorecerá la distribución de pesos, pero sobre todo el excelente y ágil desempeño dinámico.

El interior del habitáculo está preparado para recibir a solo dos personas, pero cobijadas en un ambiente totalmente deportivo. El volante de dirección agrupa muchas funciones que pueden controlar con sus dedos. El tablero digital del conductor es de grandes dimensiones, e incorpora una nueva interfaz, concentrando la atención del piloto únicamente en una sola dirección: hacia adelante. El tablero general presenta dos niveles: en el superior ubica todo lo que concierne al conductor, hasta incluso la colocación de los aireadores que en bloque y en espejo abarcan un poco más de la mitad del mismo. No encontramos perillas para funciones, sino algunas superficies debajo de los aireadores que aglutinan funciones y al alcance de las manos del conductor. La consola central es muy simple y minimalista, no contando con la tradicional palanca de cambios: sólo algunas perillas y teclas.

Es difícil resumir una nota de este tipo sin caer en palabras que no agraden. Por otro lado, cuesta mencionar algún detalle que no encaje con un super deportivo de Maranello. Y en honor a la verdad, no creo que podamos encontrar algún simpatizante de los “fierros” que no quede admirado y emocionado al ver esta obra de arte. Es realmente hermoso el Ferrari 296 GTB, y la pregunta que me resta hacerles, es a quién no le gustaría tener y disfrutar uno pese a que se trate de un híbrido enchufable. Pero aquellos que puedan y quieran, van a tener que esperar hasta el primer trimestre del 2022 para Ferrari inicie su comercialización.