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Refresh del Toyota Corolla Cross presentado en Tailandia
Si bien hace pocos años desde que Toyota decidió presentar en el mercado a su totalmente nuevo SUV compacto con el legendario nombre del vehículo más vendido en la historia automotriz, apelando a un acertado criterio con el objeto de “arrastrar” satisfactoriamente en ventas a su nuevo producto, en esta oportunidad la marca nipona presentó en Tailandia una actualización que le asienta de maravillas.
Recientemente, Tailandia fue escogida como el lugar indicado para presentar en sociedad a su renovado SUV Corolla Cross, haciendo hincapié en muchos detalles estéticos que lo favorecen y lo revalidan con un acertado up-grade. Pero debemos tener en cuenta que, por el hecho de tratarse de un refresh, sólo cuentan cambios que no hacen a lo medular, pero sí en lo estético “blando” que involucra plásticos y detalles menores.
En esencia, lo central de esta actualización lo percibimos en su parte frontal, ya que su aspecto cambia fundamentalmente. Ya no vemos esa parrilla de forma trapezoidal enorme que capta la mirada, sino que la máscara frontal está integrada por un diseño en forma de panal de abeja, pero que curiosamente me recuerda al estilo que Lexus apela para definir su parte frontal en los últimos modelos presentados de sus productos. Por supuesto que los “aires” aportados o tomados por Toyota para definir frontalmente a su SUV compacto, lo elevan en su percepción visual, y hasta incluso podría conjeturarse que estéticamente lo catapulta favorablemente.
Respecto a la parte frontal media, conserva el criterio de resaltar una franja en plástico negro que “simula” un eventual paragolpes donde se ancla la placa dominio. Sin embargo, en los extremos laterales se definieron unas canalizaciones verticales enmarcadas en un sobre relieve con forma de “C” bien grande. También aportan una redefinición interior de sus ópticas con tecnología LED, otorgando una mirada en conjunto mucho más deportiva. Otro detalle no menor, es el empalme que desarrollaron entre el capot y la parte superior de su parte frontal (la máscara tipo panal de abeja), donde implementaron una franja horizontal trabajada en pintura cromada que une ambas ópticas. Este detalle estético forma parte de este nuevo look estético que “aparenta” una modificación mayor aún, al prescindir de la tradicional parrilla enmarcada.
Otras modificaciones relevantes las encontramos en el habitáculo: dependiendo de la versión, detrás del volante de conducción encontramos una pantalla digital de 12.3 o de 7 pulgadas, y en el tablero central se aloja una pantalla digital táctil de 10.1 pulgadas para el infoentretenimiento. Una mejora sin confirmarse aún, involucra la incorporación del freno de mano eléctrico junto al auto hold tan útil para el tráfico citadino, quedando en el “recuerdo” el freno de mano accionado por un pedal de accionamiento con el pie izquierdo.
Respecto a alguna novedad de su planta motriz, pocas chances se pueden esperar, ya que aparentemente se mantendrían los convencionales cuatro cilindros de 1.8 litros para la versión híbrida y el de 2.0 litros para la gasolinera aspirada de 169 HP. En un par de mercados, sabemos que las versiones híbridas emplean el motor de gasolina de 2.0 litros y entregan la jugosa potencia de 196 HP: probablemente este rubro permanecerá sin cambios, salvo la posibilidad que utilicen la quinta generación de hibridación, donde la potencia del motor de 1.8 litros que entrega en conjunto 122 HP, se incrementa a 138 HP.
Para desenmarañar estas dudas, vamos a tener que esperar unos meses; sin embargo, en el aire flota una pregunta que involucra decisiones en la planta de Toyota ubicada en Sorocaba (Brasil), que nutre el mercado de nuestra región: de hecho, la probabilidad de ocurrencia de esta actualización que vea la luz verde por estos lares, es grande, pero sin confirmación aún.