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Chevrolet nos ofrece el suv Blazer totalmente eléctrico.

Si bien el 2035 está bastante lejos para avizorar futuros resultados ante los acontecimientos actuales, la marca del moño se autoimpuso la meta de vender solamente vehículos con motorización eléctrica.

Por lógica, cada marca concentra sus esfuerzos para ir presentando al mercado diferentes productos nuevos en cada segmento para fortalecer su presencia en el abanico de su propio portfolio. En esta oportunidad, General Motors decidió presentar oficialmente al totalmente nuevo SUV eléctrico Chevrolet Blazer EV 2024, que viene a hacer frente entre otros, a un contrincante muy bién posicionado, como lo es el Ford Mustang Mach-E, con su versión tope de gama para ponerle las cosas un poco difíciles. Y en ese afán, la marca dice presente en el segmento que seguramente más miradas tienen puestos los interesados de adquirir un vehículo del tipo SUV eléctrico de tamaño mediano. Es sin dudas, el segmento que más exigencias impone a los fabricantes en el esquema de vehículos con mayor predilección a la hora de la toma de decisión. Y si bien los valores de adquisición son elevados aún, el desafío en el tiempo es el de disminuir progresivamente su valor de venta final, no sólo acotando progresivamente el valor de las baterías con la constante evolución de tecnologías y materiales, sino también porque la incorporación de tecnología para asistir la conducción y mejorar constantemente la seguridad, atentan con ese objetivo central. En fin, estos desafíos y objetivos que se complementan a la vez, verán resueltas estas incógnitas en un futuro no tan lejano. Respecto a este nuevo producto totalmente eléctrico, simboliza claramente el “esfuerzo” que GM pone de manifiesto no sólo en lo concerniente al estilo y fluidez de su diseño exterior, sino también en lo referente a lo estético y tecnológico aportado en su habitáculo, elevando la vara de la calidad en los materiales empleados.

Para su construcción, GM utiliza la arquitectura Ultium empleada en el recientemente presentado Hummer eléctrico, en el Cadillac Lyric y en el próximo Chevrolet Silverado eléctrico. Los datos y características aportados por el fabricante, detallan 4 niveles de equipamiento: 1LT, 2LT, RS y SS. Y en función de ello, el equipamiento va variando e incrementando no sólo las capacidades de baterías, sino también la potencia del o los motores eléctricos empleados, como la variación en la autonomía que se puede alcanzar. Si bien este último es un dato a confirmar una vez que se pueda disponer de una unidad y realizar una comprobación de manejo real, los datos aportados por fábrica están en el rango entre los 398 y los 514 kilómetros. Puede tener configuraciones que son de tracción al eje delantero (versiones 1LT o 2LT) o de tracción en ambos ejes en versiones 2LT, RS y SS. Esta última, la más potente y deportiva, dispondrá de una potencia de hasta 565 CV y un torque de 878 Nm: excelente. Y como dato de color, la versión SS contará con un modo de selección de conducción circunstancial o temporal denominado WOW (que significa Wide Open Watts), que genera una ventana de potencia extra para acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos. La recarga de la batería podrá efectuarse con una potencia de 11.5 Kw en corriente alterna, o de hasta 190 Kw en continua.

Tecnológicamente hablando, este Chevrolet Blazer EV dispondrá de un asistente al conductor denominado Super Cruise de GM, que permite conducir sin apoyar las manos en el volante en ciertas condiciones de manejo, como lo permitido por el sistema Auto Pilot de Tesla, el ofrecido por BMW o por Audi, que son de aplicación legal tanto en EEUU como en Canadá. Demás está decir, que cuando se alcanza este nivel de conducción, el nivel de equipamiento incluye asistencias y sistemas de seguridad tales como frenado automático de emergencia con reconocimiento de peatones, ciclistas, control de velocidad crucero adaptativo, monitor de punto ciego, asistencias de mantenimiento de carril, cámara de visión de 360°, lo que permite incorporar una asistencia de aparcamiento avanzado.

Respecto al interior del habitáculo, resalta la calidad de materiales y acabados, la ergonomía de asientos y posición del conductor, como la distribución de las 2 pantallas digitales encargadas de “informar” y conectar: la ubicada por detrás del volante es de 11 pulgadas, mientras que la de infoentretenimiento cuenta con 17.7 pulgadas. Pensado para el confort y relax total a la hora de disfrutar del interior, dependiendo de la versión RS o SS podemos disponer de calefacción y ventilación en las butacas delanteras, mientras que la calefacción se hace presente en los asientos de la segunda fila. También es lógico pretender encontrar diferencias en su estilo exterior: por lo pronto, las llantas pueden variar entre las 19 y 22 pulgadas de diámetro, como el estilo y color de la parrilla frontal; y la pintura bitono dice presente en la versión más deportiva (la SS), resaltando el contraste de tonos del techo negro con el de la carrocería. Un detalle de firma lumínico exterior lo encontramos en las versiones RS y SS, que acusan el nivel de batería cuando el conductor se acerca o aleja del vehículo. Cuando el auto se encuentra en plena recarga eléctrica, la iluminación frontal refleja el estado de la carga, permitiendo apreciar el nivel de carga.

Bueno, hasta acá con datos aportados. Resta mencionar que GM abrió una lista de pedidos de clientes, prometiendo la entrega de las versiones 2LT y RS para dentro de un año, mientras que la SS lo hará para finales del 2023. El dato de color, es que la versión de entrada de gama, la 1LT, comenzará a comercializarse en el primer trimestre del 2024, con la particularidad que será con destino específico para la policía de EEUU. Seguramente la marca del moño llegará al mercado con muchas expectativas, aportando un desarrollo muy impactante en cuanto a su diseño exterior e interior, y con la seguridad que todo su aporte tecnológico harán mella en el gusto de los futuros compradores.    

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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