Muy pronto llegará al mercado la versión más radical del Bmw Serie 5.

BMW siempre pone de manifiesto su sensibilidad en adaptar los vehículos de uso diario para que lleven como ADN un carácter deportivo hasta incluso para los más “tranquilos” de la familia, conjugando la practicidad con la predisposición dinámica divertida. Pero en este caso les voy a contar acerca de una versión muy radical que está próxima a ofrecer para el primer semestre de este año: el M5 CS. Para ponernos en situación, es importante que nos ubiquemos en contexto, ya que hace poco la firma alemana presentó el esperado M5 Competition. Pero como a veces estos desarrollos “no son suficientes” (o al menos eso creemos), en esta oportunidad adelantó la presentación de una versión más radical, que denomina “CS”. Por lógica debemos partir que la base del modelo es el Serie 5, perteneciente al segmento E. El hecho de contar con las prestaciones y tecnología que ya tiene el M5 Competition, para alcanzar su carácter más radical incorpora un Kit específico que se encarga de resaltar su nombre CS en su definición estética, además de mejorar el rendimiento de su planta motriz.

La marca anticipa que esta nueva variante, conceptualmente está más enfocada en el uso en circuitos, que es donde puede desplegar todo su feroz potencial. Empecemos diciendo que su apariencia estética resulta más agresiva y con soluciones que lo distinguen del Competition. En su frente encontramos la tradicional parrilla (los dos riñones) que viene enmarcada en color bronce mate, con el pequeño logo haciendo alusión de la versión; las ópticas tienen la tecnología full Led con fondo en color negro, y la iluminación diurna adopta el color amarillo, igual solución aplicada en los BMW pista. El paragolpes recibe algunas modificaciones estéticas. En conjunto su trompa termina siendo totalmente agresiva, resaltando ese carácter deportivo. Su perfil se mantiene, adoptando unos aros de aleación de aluminio forjado de 20 pulgadas, con un dibujo de 7 rayos en forma “Y” en color haciendo juego con el marco de los riñones: hermosos. Claro que para mejorar el rendimiento de frenado, como todos los vehículos pensados para desarrollar dinamismo con exigencia extremo en pista, calza unos discos de freno carbocerámicos con unos cálipers pintados en color rojo, que una vez que logran temperatura, su rendimiento resulta “casi inagotable”.

Oficialmente están diciendo que esta versión logró reducir su peso en casi 70 kilos, perforando a la baja la cifra de los 1.920 kilos gracias al empleo del uso de la fibra de carbono en algunos lugares claves, como lo son por ejemplo el capot, la estructura de los asientos del conductor y acompañante, y la eliminación de la plaza central de la segunda fila de asientos, permitiendo la colocación de 2 butacas individuales traseras: detalle muy deportivo. Su poderoso corazón está formado por el moderno motor de gasolina de 4.4 litros de cilindrada con disposición en V8 sobrealimentado con el sistema desarrollado por BMW: el TwinPower Turbo, entregando una potencia de 635 CV  (unos 10 CV más que el que entrega en el Competition), hermanado a la caja de cambios automática con convertidor de par Steptronic de 8 marchas, integrado al sistema de tracción del tipo integral denominado x-Drive, contando con el modo de conducción denominado “Drift”, el cual prioriza el envío de la potencia y el par motor a las ruedas traseras (de ahí la denominación), permitiendo gozar y deleitar a los conductores con esa sensación de liberación de potencia y corrección de sobrevirancia con más potencia.

Lamentablemente, al momento no disponemos de más información técnica acerca del tarado de la suspensión, calibración de la dirección y sobre todo de registros de performance como la aceleración, velocidad tope y frenado con máxima exigencia, pero es de suponer que van a ser mejores que los alcanzados por el M5 Competition. Bueno, hasta acá puedo informarlos, con la salvedad que es de esperar que esta versión no sea de producción masiva: por el contrario entendemos que sólo dispondrá de un seriado limitado, y quizás eso es lo que lo hace en cierta forma “más apetecible” para quienes disponen de fondos suficientes y quieren tener la posibilidad de darse el gusto. Con una sana envidia, me despido con las ganas de siempre de al menos poder ver rodar estas criaturas poderosas que te hacen acelerar los latidos del corazón e inyecta adrenalina en nuestras venas.