Evolución en la fabricación de baterías eléctricas demandan desafíos y decisiones interesantes.

Planteado de esta manera, seguramente se preguntarán adonde quiero llegar al realizar este comentario. Bueno, dentro de los trestemas centrales que se deben atender o tener en cuenta con la problemática actual de la movilidad eléctrica, se encuentran la eficiencia de los motores eléctricos, la gestión electrónica y las baterías eléctricas. En esta charla quiero referirme a este último punto, ya que este tema, por el momento, es el Talón de Aquiles demuchas alianzas y estrategias por parte de cada una de las empresas automotrices. Actualmente se han planteado dos caminos factibles a los que se pueden apuntar para atender con premura el escollo que representa, por lo menos hasta el momento, y que es el de la recarga de las mismas. Es decir, en líneas generales se podría resumir que hoy contamos con dos alternativas viables que se están desarrollando: una la tradicional de recarga en electrolineras que se encuentran en la vía pública, y otra alternativa válida que se viene ejecutando y desarrollando en China y Taiwán, consiste en el reemplazo de la unidad de la batería. Esta última en especial,involucra una toma de decisión importante a la hora de comprar una unidad eléctrica. Está claro, que nuestra región se encuentra un poco en ascuas al respecto. Y si bien la evolución de la eficiencia de las baterías tiene un camino por recorrer que se está ejecutando con máxima premura y quizás con la salvedad que está sucediendo de una manera más rápida de lo que a nuestro entender iba a acontecer, en general las marcas están apuntando hacia la obtención de la batería de estado sólido, un producto que inexorablemente debe llegar a estándares de competitividad muy razonable, y que seguramente el objetivo va a ser alcanzado una vez que se logre una producción en masa y de esa manera permita lograr precios bajos acordes para ir adecuándose a las posibilidades de adquisición de los futuros usuarios. Con respecto a la segunda alternativa que mencioné unas líneas arriba, por este camino están encaminadas algunas marcas chinas (NIO y Geely) y la taiwanesa Gogoro (poco mencionada en Occidente), que ya han implementado el sistema de reposición de baterías una vez agotada la carga eléctrica, no solo en Asia, sino también en algunos países de Europa, como por ejemplo Noruega. Por supuesto que para esta alternativa, se debe montar un sistema logístico de intercambio de baterías que estén disponibles y cargadas, con la imperiosa necesidad de contar con un local para realizar la operación de recambio, la automatización necesaria para efectuar la operación y la supervisión de un personal especialista del tema; una consideración del tema, pasa por la ubicación estratégica de estos talleres y depósitos físicos para que esta alternativa tenga la suficiente aceptación; por otro lado, es lógico pensar que la única opción que tiene esta alternativa para que sea aceptada, conveniente, atractiva y viable, es que la operación de recambio en sí, demande poco tiempo (estimada en alrededor de 5 minutos), sin descuidar la necesidad de contar con un gran stock de baterías de reposición cargadas para ser utilizadas y que “el recambio” no sea oneroso. Como pueden imaginarse, el vehículo que permite este tipo de operación ya viene preparado y adaptado desde su fabricación, y de allí la importancia de la toma de decisión a la hora de compra. En línea con este panorama que acabo de presentarles, la mayoría de las marcas de vehículos ubicadas en Europa y América, y que actualmente están produciendo vehículos totalmente eléctricos, se han volcado por la recarga en las electrolineras. Sin dudas requiere de más tiempo para poder incorporar “autonomía” al vehículo, pero la apuesta fuerte viene por la constante evolución en el desarrollo de las baterías hasta llegar a las de estado sólido que sería el paso determinante para mejorar sustancialmente algunos de los aspectos que hoy “molestan” a los propietarios de autos eléctricos: disponer de una mayor autonomía, menores costos en la adquisición del vehículo, pero sobre todo un menor tiempo necesario para realizar el reposto de energía. Para cerrar esta nota, deseo hacer hincapié en lo que en muchas oportunidades les he mencionado: quizás no estemos al tanto de algunos temas ni tampoco muy interesados, y precisamente esa es la idea: aportar la información necesaria para tener un panorama un poco más completo de lo que está sucediendo en algunas regiones que están más adelantadas que nosotros. Por otro lado, considero que no hay que tener una mirada sesgada y concentrada en lo que sucede solamente a nuestro alrededor, sino que quizás todos los aportes nuevos que nos nutran en conocimientos, nos faciliten tener una perspectiva más enriquecida: todo suma.