Fue presentada en Australia la nueva generación de la Ford Ranger.

Es fácil decir que las líneas exteriores resultan parecidas a algún integrante de la familia o que recibe el ADN de tal o cual modelo. Y por cierto que si bien recibe influencia de su hermana mayor y algunos aires de la recientemente presentada Maverick, adopta una personalidad propia que la adapta a su tamaño y le otorga un carácter muy robusto y moderno. Hereda un aire de la F-150, abandonando casi por completo la redondez de sus líneas generales, incorporando la presencia de muchas líneas rectas que le dan un aspecto de mayor agresividad. También es un hecho que la estética se va adaptando con el paso del tiempo de acuerdo a las tendencias del mercado, y sin dudas hoy este tipo de vehículo está vinculado con esta impronta. Otro detalle que debemos considerar y que termina siendo muy importante, es que la aceptación de este tipo de vehículo es cada vez más grande por un público que “se acomoda” a cierta incomodidad de circulación y aparcamiento en urbes debido a su tamaño, pero que destaca sobremanera la versatilidad de actividades que le ofrece a la hora de su uso diario y cuando decide salir de esparcimiento, viaje o hasta incluso para incursionar el off-road con dificultades, tarea que se puede ver limitada cuando hablamos de las tradicionales SUV´s. Conceptualmente, partimos de la premisa que es un vehículo concebido para realizar actividades de mucha exigencia, de ahí la creciente preferencia en diferentes mercados.

Quizás todas estas razones generan una motivación especial a la hora del desarrollo de una pickup, pero además debemos tener en cuenta todo lo que en estos tiempos se requiere y demanda a los fabricantes, a saber: la disponibilidad de tecnología tanto en el infoentretenimiento como en la seguridad apoyada en las asistencias a la conducción, elementos que hoy son considerados como indispensables a la hora del análisis de una compra. Esto parece un paquete exigente, pero en honor a la verdad, una pickup ofrece mucho de todo esto con la certeza que va a resultar un producto duradero y noble. Por eso la nueva generación de la Ranger promete mucho de lo mencionado para mantener vigente el estandarte de su posicionamiento en el mercado mundial. Ford asegura que es un producto global que se va a producir en sus 4 plantas que actualmente tienen esa responsabilidad: Tailandia, Sudáfrica, Argentina y EEUU, preparadas para proveer a todas las regiones.

Ford asegura que está diseñada para ser más capaz, versátil y sobretodo inteligente. Pasando a su recorrido exterior, su frente adopta ópticas con estilo envolvente e integral, presentando una forma de “C” donde se segmenta la distribución interna lumínica. La forma exterior es recorrida perimetralmente por una luz diurna en forma de “C” que resalta su diseño. En la parte central de ésta, recibe parte de la doble traza paralela que recorre todo el frente y divide la amplia parrilla frontal. Más abajo encontramos una parrilla inferior de forma rectangular, acotado por 2 resaltes rectangulares ubicados en forma vertical en el paragolpes, simulando a los antiguos topes de apoyo. En línea con ésta y en los extremos laterales, están ubicados los neblineros dentro de unas cavidades de forma trapezoidal. En su lateral no observamos mayores cambios incorporando áreas de captación de luz que en su concavidad refuerzan la impresión de robustez. Ya en la zaga, encontramos las ópticas traseras con diseño tridimensional de factura similar a la encontrada en la Maverick, con la particularidad de armonizar sus ángulos con las líneas horizontales estampadas en la tapa de la caja de carga, armonizando las líneas en su conjunto. Para no pasar desapercibido, en la tapa de referencia se ubica la apertura/cerradura con llave, el logo de Ford, y en la parte inferior va estampada en bajo relieve la palabra RANGER. Apreciamos un detalle muy práctico justo en los bajos del guardabarros trasero: un peldaño que favorece la entrada lateral a la caja, o sencillamente la persona tiene acceso a una mayor altura para acceder a una parte de ella sin ingresar a la caja.

En cuanto a su habitáculo, apreciamos una evolución de diseño más “limpio” y sencillo, con una clara tendencia minimalista, tratando de reemplazar algunos comandos de teclas y botones, y dependiendo del gusto personal, algunos no lo ven con tan buenos ojos. Pero lo que sí es cierto, que el tablero del conductor es totalmente digital y configurable, con un nuevo diseño del volante y recibe una gran pantalla central digital de 12 pulgadas ubicada en forma vertical que concentra las funciones con accionamiento táctil. Con un estilo parecido, nos recuerda a la solución adoptada por Ford en su totalmente eléctrico Mustang Mach E. La pantalla ejecuta el sistema de multimedia SYNC 4, el más actualizado de la marca. Justo por debajo de ella, encontramos el panel de control del sistema de climatización, con comandos de perillas. Un elemento muy importante que facilita entre otras funciones el aparcamiento de la pickup, es la visión 360° alimentada por 4 cámaras periféricas. El propietario dispone de una app denominada Ford Pass que le facilita a través de su smartphone, el accionamiento remoto de varias funciones y servicios que Ford ofrece. Dependiendo de la versión, podemos tener freno de estacionamiento electrónico o manual, y la perilla de modos de tracción: 4×2, 4×4 alta o baja y 4×4 automático, distribuyendo y repartiendo potencia en las ruedas en función de las condiciones naturales del terreno (suelos con presencia de barro, piedra, arena).

En cuanto a la variedad de plantas motrices, por el momento son todas del tipo convencional de combustión interna, y las opciones varían en función de la región donde se comercialice. El abanico está conformado por 3 cilindradas diferentes: un V6 turbodiésel de 3.0 litros, dos motores turbodiésel de 2.0 litros con 1 o 2 turbos (con diferentes potencias) y un gasolinero Ecoboost de 2.3 litros. Podrán ir asociados con caja manual de 6 marchas o una sola opción de caja automática de 10 marchas. Es probable que más adelante se ofrezca una opción híbrida enchufable con el motor gasolinero y que en conjunto pueda entregar unos 367 CV y un generoso torque de casi 700 Nm. Respecto a sus cotas, si bien no fueron brindadas, Ford asegura un incremento de 5 centímetros tanto en su distancia entre ejes como en sus trochas. Como es costumbre en estos casos, las nuevas generaciones son replanteadas estructuralmente para fortalecer su rigidez torsional, incorporando materiales más resistentes, mejorando el sistema de pegado de piezas y aumentando los puntos de soldadura. Por otro lado, hacen mención de la utilización de una nueva técnica de fabricación en su parte frontal, que denominan “Hidro-formada” que posibilita un mayor espacio en el vano motor, probablemente necesario para alojar la tecnología híbrida.

Bueno, hasta acá con la información disponible para conocer esta nueva generación, y con respecto al inicio de su producción y comercialización, seguramente comenzará durante el próximo 2022 para algunas regiones, mientras que por estos lares esto sucederá probablemente en el 2023 cuando se concrete la fabricación en la planta de Argentina, y que abastecerá a países de Sudamérica. Al menos ya sabemos cómo es el producto definitivo que Ford nos va a ofrecer, con la seguridad que va a llegar con todo su potencial para defender esos peldaños del podio en ventas y prestigio que son tan disputados con algunas marcas de referencia en este peleado segmento en constante crecimiento.