Bien es conocido en los mercados de todas las regiones del planeta, que este vehículo de practicidad múltiple es conocido en dos versiones como lo son el hatchback y el sedán de cuatro puertas, y que a lo largo de su historia en el mercado, han ocupado un sector importante en la multiplicidad de tareas que le permiten a sus propietarios, ya sea en lo particular como en tareas de servicios, gracias a las características particulares de confiabilidad, como nos tiene acostumbrada la marca con sus productos, pese a la falta de entrega de elementos de electrónica y asistencias que involucran a la tecnología. Pero en esta oportunidad, bien podemos decir que este modelo ha sufrido una verdadera transformación en el estilo general de sus líneas, tomando mucho de su hermano más grande que hace pocos años ha recibido un nuevo estilo más arrojado y moderno como es el caso del Corolla. Hablando en términos coloquiales, podemos referirnos a que podría recibir el “mote” de un Corolla más pequeño, pero si bien el indicio de tal aseveración es bastante contundente, este nuevo Yaris adopta una personalidad propia. Un dato importante a tener en cuenta para un futuro no muy lejano, es que el modelo que se comercializa en nuestra región utiliza la misma plataforma que utiliza el pequeñín de la familia: el Etios. Mientras que el nuevo modelo utiliza una nueva plataforma del grupo denominada DNGA que es una adaptada de la TNGA-B de Toyota. Este detalle no es menor, ya que nos lleva a pensar que si Brasil producirá este nuevo modelo, requerirá de una inversión para “incorporar” esa plataforma. Por supuesto, y aunque suene un poco redundante, con cada nuevo producto es lógico pensar que los ingenieros han hecho mejoras y adaptaciones para lograr una estructura más resistente a las torsiones, utilizando materiales más livianos, posibilitando una mejora general en su rendimiento dinámico. Y como es tendencia actual, las dimensiones generales del auto son ligeramente incrementadas, pero con la particularidad de extender un poco más la distancia entre ambos ejes, permitiendo tener un mejoramiento en las condiciones de habitabilidad y comodidad de los pasajeros, en especial en los de la segunda fila de asientos.
Las cotas pasan a ser las siguientes: 4.42 metros de largo, 1.74 de ancho, 1.48 de alto, incrementándose la distancia entre ejes en 7 centímetros, quedando en 2.62 metros. Para destacar, a simple vista se puede apreciar un importante salto en calidad de diseño; pero a su vez, para elevar su propia vara en calidad y posicionamiento en este segmento de mercado extremadamente competitivo, ahora Toyota ofrece más equipamiento y tecnología, que como mencioné anteriormente, siempre fue un aspecto bastante “cuestionado”. Por otro lado, inicialmente se presentó la versión del tipo sedán, esperando en breve la concreción de presentación en sociedad de la versión hatchback. Otro interrogante pasa por el tema de las motorizaciones que va a recibir, ya que por lo pronto sale al mercado con una única opción del tipo de gasolina, con una cilindrada de 1.2 litros y una potencia de 94 CV, hermanado con una caja automática del tipo CVT con 7 marchas simuladas. La promesa de la electrificación quedó pendiente, ya que a partir del 2023 se ofrecerá una versión híbrida de última generación con la utilización de un motor de gasolina, pero de 1.5 litros de cilindrada: no se ofrecieron más datos al respecto.
En cuanto a su silueta, el parecido es bastante significativo al de su hermano mayor, sobretodo si nos enfocamos en su parte frontal, donde el ADN tanto del Corolla como del Camry dicen presente. Otro detalle significativo pasa por la utilización de trazos de líneas más tensos, y no tan redondeados como ocurre en el actual modelo. Su perfil también es bastante diferente, ya que desde su pilar B hacia atrás, la caída de la línea del techo finaliza en su zaga conformando un estilo semejante al del tipo fastback, entregando un efecto visual con un look más deportivo y hasta dinámico. Este diseño, permite incorporar una ventanilla en el tercer parante estructural, acompañando la pendiente de bajada del techo. Su parte posterior recibe unas ópticas estilizadas que se extienden a lo largo de la tapa del baúl, modernizando su aspecto general.
Pasando a su habitáculo, se lo aprecia mucho más moderno y con una primera impresión que sugiere la utilización de materiales de mayor calidad. En su tablero general, incorpora una pantalla de 9 pulgadas que está mejor insertada en su conjunto, modifica el diseño de los aireadores, se renovaron los comandos de la climatización y recibe un nuevo volante de dirección. El tablero de instrumentación fue renovado, incorporando una pantalla digital de 7 pulgadas. En cuanto a las ayudas y asistencias a la conducción, podrá contar con el control de velocidad de crucero adaptativo desarrollado por la marca con funciones anexas de frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, entre otros (TSS: Toyota Safety Sense).
Sólo resta esperar que inicie su comercialización en la región asiática, para luego esperar que contemos con su presencia en nuestra región, independientemente de la procedencia de su manufactura, augurando la continuación de su éxito comercial.
