Volkswagen presentó la segunda generación de su pick-up Amarok.

Sin dudas estamos en presencia de un replanteo muy notorio en el aspecto estético, pero que está coronado con una incorporación muy importante de los últimos desarrollos tecnológicos. Como es de esperar, en estos casos las marcas pegan un salto muy importante con los cambios de generación, y no es para menos, ya que como lo dejó bién aclarado la marca alemana, las mejoras son sustanciales en lo referente a la robustez estructural. En este aspecto, hay que destacar que la plataforma de construcción la comparte con la utilizada por la nueva Ford Ranger, entre otras cosas, ya que hubo un acuerdo para compartir esfuerzos, recursos y elementos constitutivos entre ambas marcas, como lo es la planta motriz. Pero para poner blanco sobre negro, hay que destacar lo referente a la definición de las líneas estéticas: Volkswagen volcó claramente su ADN y lo dejó plasmado, ya que sin dudas no pasa para nada desapercibido, sobretodo su look frontal. Demás está decir, que nos recuerda en líneas generales a muchos de sus modelos que fueron presentados recientemente. Pero para aclarar un poco las cosas, debemos mencionar que desde hace un tiempo a la fecha, la alianza entre la firmas alemana y americana, dejó repartidas las cargas con el afán de optimizar costos en los desarrollos. En líneas generales, Ford tendrá la responsabilidad del desarrollo de las pick-up, los utilitarios y los vehículos que son utilizados para tareas comerciales; mientras que la marca alemana aportará todo lo referente a los avances que involucren desarrollos y avances en la electrificación y la conducción autónoma. Dicho esto, es lógico mencionar que cada marca hará sus propios desarrollos estéticos exteriores como así también los correspondientes a los ergonómicos y estilos particulares en sus habitáculos.

Su parte frontal incorpora unas ópticas un poco más alargadas que las actuales, pero adopta la tecnología IQ Light en opción; una parrilla que en su desarrollo las “incorpora” y forma un esquema armónico, enmarcando su área con un cromado y su gran logo central. Más abajo, y por debajo de la parrilla inferior, un protector de plástico en color gris satinado, brindando un aspecto muy off-road, pese al material empleado. Los neblineros fueron ubicados dentro de unas cavidades que por diseño generan protuberancias sobre relieve en sus laterales del paragolpes. El diseño del capot brinda un aspecto muy robusto brindado por las anchas nervaduras longitudinales que refuerzan esa imagen. El perfil recibe nuevas líneas en sus puertas de acceso, y los hombros de los guardabarros son de mayor volumen resaltados sencillamente por unos resaltadores plásticos de color negro que recorren su perímetro bajo y frontal. Su caja de carga presenta una tapa levadiza que lleva en bajo relieve y bien grande el nombre del modelo; una línea de quiebre superior que refuerza la visión, y un poco más abajo el gran logo. Las ópticas traseras son totalmente nuevas, con un formato rectangular vertical, pero en ambos extremos superior e inferior, muestra unas pequeñas prolongaciones determinando una llamativa letra “C”; la particularidad, es que la óptica en sí, invade en mayor proporción los laterales de la caja de carga. El paragolpes trasero es de material, con un descanso bajo en la parte central, ubicándose la placa identificatoria justo en el hueco central. También hay que mencionar que dependiendo de la versión de que se trate, podremos encontrar algunas particularidades en las terminaciones y colores en elementos de la trompa, como así también con el protector antivuelco que es muy elaborado estéticamente, incorporándolo la versión tope de gama.

Respecto a las motorizaciones hay que hacer un paréntesis, ya que todas las plantas motrices y cajas de velocidades serán de manufactura de la marca Ford, y van en un amplio abanico de potencias en diésel: un bloque de 2.0 litros con 150 CV y 350 Nm acoplado a una caja manual de 5 marchas; un 2.0 de 170 CV y 405 Nm con caja manual o automática de 6 marchas; un 2.0 de 204 CV y 500 Nm con caja automática de 6 o 10 marchas; un 2.0 de 209 CV y 600 Nm con caja automática de 6 marchas; un 3.0 V6 de 241 CV o de 250 CV (variedad de cilindrada que se comercializará en función de la región) con 600 Nm de torque con una caja automática de 10 marchas; y una sola versión de gasolina de 2.3 litros de cilindrada (conocido con el nombre EcoBoost) de 302 CV y 452 Nm hermanado con una caja automática de 10 marchas. Podrá contar con cabina simple o doble, y dependiendo de la versión, contará con tracción 4×2 al eje trasero o 4×4 con tracción a ambos ejes con el sistema 4Motion permanente o con reductora que dispondrá de un selector de modos de conducción y de distintos tipos de terreno. Sus dimensiones fueron modificadas, aumentando en 10 centímetros su longitud total llegando a los 5.35 metros. Su ancho es de 1.91 metros, su alto de 1.89 metros y su distancia entre ejes crece en 17 centímetros, marcando unos 3.27 metros. Aumenta su despeje al piso, mejorando los ángulos de ataque y salida en badenes y superficies conflictivas.

Y al entrar en su habitáculo, nos encontramos con un interior totalmente replanteado, tanto en su tablero general como en la consola e interiores en general. La pantalla de instrumentos es totalmente digital de 12.3 pulgadas, con nuevo volante multifunción. La pantalla central de infoentretenimiento, es rectangular de 12 pulgadas, pero ubicada en forma vertical con orientación neutra. En su parte baja se ubican unas teclas para accionamiento de algunas funciones, y conserva una perilla circular para accionamiento del audio y variador de volumen. La consola recibe una palanca de cambios de diseño moderno. Próxima a ella se ubica una perilla giratoria de selección de modos de conducción de acuerdo al terreno. El replanteo llega también a las salidas de ventilación, que se ubican lateralmente a la gran pantalla central, y con diseño particular, al igual que la de los extremos del tablero general. Por supuesto que destaca la incorporación de sistemas de seguridad y asistencias a la conducción tales como control de velocidad de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, alerta de cambio involuntario de carril, frenado autónomo de emergencia y reconocimiento de señales de tráfico, entre otros; sistema de climatización automático, cargador inalámbrico, sistema de acceso al habitáculo y encendido por llave de presencia, entre otros sistemas y equipamiento de confort.

Me resta por mencionar que una sola planta de fabricación estará a cargo de su manufactura, y que es la que está ubicada en Silverton (Sudáfrica), la que proveerá de unidades a Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia y Europa, mientras que nuestra región va a disponer de la Amarok que se está actualizando en la planta que VW cuenta en Argentina y que será lanzada el año entrante. Bueno, en líneas generales podemos decir que la nueva generación de la Amarok totalmente modernizada va a estar a la altura de las circunstancias para los desafíos que le esperan, con la certeza que su rol será destacado como siempre levantando la vara de exigencia entre sus competidores.