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Así es la nueva Nissan Z Coupé.

Lo que inicialmente fue presentado como un prototipo hace casi un año atrás, finalmente Nissan decidió presentar oficialmente su nueva coupé continuando la trayectoria de su serie Z en la familia de sus deportivos.

Ya con sus líneas definitivas para comenzar su producción en serie, Nissan quiere mantener vigente la historia del tradicional coupé con la denominación “Z”, conservando el estilo que desean los puristas en el manejo deportivo a bordo de una coupé con semejante historia. Es por ello que mantiene ese sello que identifica a este tipo de vehículos, conservando algunos aspectos que son de fundamental relevancia. Para ello ofrece un motor poderoso combinado con una caja manual tan deseada por aquellos que necesitan y quieren disponer del control dinámico de aceleraciones y desaceleraciones un tanto extremas, sumado el hecho de disponer todo el control de la tracción direccionado exclusivamente al eje trasero mediante el empleo de un eje de transmisión mecanizado en fibra de carbono. En líneas generales, esta caja es el pedido a gritos de un buen número de conductores.

Como opción podrá disponerse de una caja automática de 9 relaciones para aquellos otros que disfruten del potencial de forma diferente, y en números concretos, es de mayor volumen a la hora de la toma de decisión de compra. En cuanto a la planta motriz, recurre a un motor de 3.0 litros de 6 cilindros con disposición en V asistido con dos pequeños turbos: esta alternativa ofrece unos exquisitos 400 CV a 6.400 vueltas con corte electrónico a 6.800 rpm, y entrega un par motor de 475 Nm a muy bajas vueltas: a partir de las 1.600, ofreciendo una meseta de valor que se prolonga hasta las 5.600 para luego empezar a decaer. Demás está decir que el conductor dispondrá de todo el jugo que pueda aportar ese motor en casi todo su rango de utilización, virtud que ofrece dinamismo, aceleración y recuperación contundente. Si bien la marca no aportó datos de aceleración, debemos tener presente que su dada su configuración, tamaño y peso, los números deben ser muy atractivos.

En cuanto a su estética exterior, conserva prácticamente los rasgos generales que fueron mostrados en su oportunidad en el prototipo que Nissan llamó Proto Z, dando lugar a una serie de “adaptaciones” definitivas centradas en lugares específicos. Comenzando por su parte frontal, opta por una parrilla que la divide horizontalmente en dos secciones: la superior muestra colores más claros y brillantes, mientras que la parte inferior se presenta en color negro para pasar más desapercibido, y es donde “oculta” los sensores necesarios para aportar datos a la asistencia en la conducción. En su vista lateral, podemos ver la incorporación de un pequeño alerón adosado al portón trasero que acompaña la línea descendente del techo. Y sin dudas, recuerda el estilo general del tradicional Datsun 240Z, modelo a través del cual se inspira para lograr estas líneas definitivas. En cuanto a la parte estructural, la suspensión delantera tiene una configuración de doble horquilla montada en un sub-chasis construido en aluminio, mientras en su parte trasera, que es la que soporta toda la transmisión y propulsión, recibe un esquema multibrazo montado en un sub-chasis de acero. Los amortiguadores y espirales son del tipo pasivo. Adopta una nueva dirección del tipo eléctrica, elemento superador respecto a la utilizada en el modelo saliente. Como es normal en estos casos, y con el claro objetivo de reducción de pesos, tanto el capot, las puertas y el gran portón trasero son construidos en aluminio.

Al momento no contamos con más datos técnicos para aportar, pero sí se supo que habrá 2 opciones de acabados, que por supuesto se harán presentes en mercados más tradicionales de consumo de este tipo de deportivos: más allá de estar “presentes” en Japón, EEUU podrán contar con el acabado Sport y el Performance. El más adaptado a lo extremo, o sea el Performance, tendrá amortiguadores más duros, discos de freno más grandes y unas llantas forjadas en aluminio marca RAYS de 19 pulgadas con unos neumáticos especiales para esta versión: unos Bridgestone Potenza S007 de alto rendimiento. Podrá administrar la potencia al eje trasero mediante la utilización de un diferencial con deslizamiento limitado, que le permitirá exprimir al máximo la potencia, sobre todo a la hora de emplear un recurso extremo: la función Launch Control que es muy solicitado a la hora de ejecutar y disfrutar un Drag Race. Como diferenciador, aunque mas no sea en lo estético, viene con un kit exterior de carrocería con detalles que lo diferencian del acabado Sport.

Y en el habitáculo, las butacas son diferentes, diferenciándose en aspectos de calidad de audio, cantidad de parlantes, sistema de navegación y la incorporación de unas levas detrás del volante de conducción, cuando viene montada la caja automática. Hasta acá el detalle de datos a los que se pudo acceder. Sin embargo, deberemos esperar hasta el primer semestre del 2.022 para el comienzo de su comercialización, hecho que augura expectativas para poder disfrutar del estilo de coupé tradicional con conducción a la antigua, sabiendo que el conductor al presionar el acelerador podrá facilitar el sobreviraje que tanto lo deleita, mientras que a los de a pié que observamos las maniobras, nos llenan de empatía y felicidad.     

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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