NoticiasPortada

Comprar en función de los cambios tecnológicos o de acuerdo a la necesidad

El consumismo nos nubla la visión real de nuestras necesidades y nos empuja a decisiones no tan pensadas.

Esta reflexión apunta a que al comprador de un vehículo lo mueven ciertas emociones que no le permiten vislumbrar con claridad el motivo real de la decisión de la compra de un vehículo. Pero partamos de una premisa: tanto el deseo como la necesidad de un cambio, se deberían ajustar a una opción muy concreta, y que es la posibilidad y capacidad de afrontar una importante erogación de dinero. Así y todo, el hecho de pensar en cambiar el auto, ese bien tan deseado por muchos de nosotros, nos embarca en un previo estudio de mercado, y que muchas veces no sabemos cómo encarar.

Muchas son las dudas, pero antes que nada debemos preguntarnos qué tipo de auto necesitamos o queremos, en función del uso que le vamos a dar.Y aunque parezca mentira, muchas veces no le damos importancia a este punto. Por lo tanto insisto, que es muy importante partir con este análisis, sabiendo “que auto necesito”: determinar si es grande, mediano, pequeño, SUV, pick-up o el que sea. Pero saber que vehículo necesito, en vez del vehículo que me gustaría.

Superado este gran escoyo, nos sumergimos en un mundo variado y complejo de interpretar. Pero asoma una cuestión importantísima: cuanta deuda puedo afrontar. Y ahí nadie puede saber más que el interesado. Así que hay que ser lo más coherente y racional con la responsabilidad que pienso asumir. Sorteados estos 2 escollos, comienza una apasionante travesía hacia una experiencia llena de incertidumbre. Porque aunque no esté empapado con la tecnología o los avances que ofrece el mercado, todas las marcas nos ofrecen unos muy buenos productos.

En el razonamiento más puro, no deberíamos influeciarnos con ninguna marca en especial. Pero es normal que tengamos nuestro corazón con cierta afinidad hacia alguna en particular. Y por supuesto, no representa ningún inconveniente, sino que se acortan las opciones de mercado. Y si investigamos, es importante tener presente que la mejor forma de no generar un prejuicio hacia un auto determinado, es pedir un test drive, lo que nos va a permitir tener una idea concreta de cómo se comporta y qué nos ofrece en realidad.

No nos olvidemos que la competencia es feroz y por ahí nos vamos a llevar una sorpresa. Dicho esto, después de probar varios vehículos de diferentes marcas, prosigue el ajuste fino que determinará el tipo y nivel de equipamiento apropiado a nuestra necesidad. Pero tampoco es un tema menor, ya que en esta orientación, debemos dilucidar si preferimos una caja manual o automática, mayor o menor nivel de equipamiento de confort, color, etc. Pero “nunca” elegir sin contemplar el mínimo nivel de seguridad tanto activa como pasiva. Y esto en verdad es crítico, ya que debemos pensar en la seguridad de todas las personas a transportar.

Como ven, no es nada sencillo tomar la decisión más acertada y acorde a nuestras necesidades o gustos. Pero hay que pensar en estos puntos que mencioné, porque al final del proceso, uno va a sentirse reconfortado y plenamente satisfecho con la compra que hizo.

Mostrar más

Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *