La versión más radical del Toyota Corolla.

Para interpretar algunos logros que este departamento de Gazoo Racing implementa específicamente en algunos modelos, es importante saber cuál es el objetivo que la casa matriz ha querido conquistar, para de esa forma valorar el producto que pone a disposición en un mercado ciertamente exclusivo y muy específico. Presentado este nuevo vehículo de esta manera, las preguntas empiezan a cobrar forma y sin dudas son muchas. En respuesta, voy a expresar en palabras que se trata de un auto que ha sido pensado y desarrollado para cubrir una tarea muy específica: dar rienda libre a la conducción deportiva con una puesta a punto acorde con las habilidades innatas de su propio potencial. Empecemos a aclarar algunos puntos. La base es la del conocido Corolla hatchback de cinco puertas, pero el lápiz y la tecnología hizo de las suyas. Todos los “anabólicos” que podemos apreciar a simple vista, pasan por adaptar unos guardabarros más prominentes, una trompa totalmente reconfigurada con una toma de aire más grande y agresiva, unas canalizaciones laterales, cambia la forma del capot, incrementando su volumen e incorpora unas tomas de aire y unas branquias laterales posteriores a los pasarruedas delanteros, que cobijan unas llantas de aleación pueden ser de 18 o 19 pulgadas calzando unos Michelin Pilot Sport de bajo perfil. En su parte posterior resalta el gran alerón superior, un difusor bajo real y la presencia de tres salidas de escapes: dos laterales redondas y una central de estilo rectangular de mayor tamaño, pasando a convertirse en un gran interrogante: cuál es su función. Bien, su tarea comienza a tener practicidad una vez que el conductor presiona un botón que acciona una válvula y habilita la apertura de la misma, mejorando sustancialmente el rendimiento de la circulación del flujo de escape, pero también influye directamente en el sonido específico que entrega su accionamiento.

Ahora bién, este GR Corolla incorpora el motor de 3 cilindros turboalimentado que emplea el GR Yaris, pero con un plus de 40 CV más, llegando a erogar 304 CV y un torque de 370 Nm. Viene únicamente hermanado con una caja manual de 6 marchas y con una tracción integral a las 4 ruedas denominada GR-Four. El conductor dispone de 3 modos de funcionamiento y reparto diferente de potencia: en el modo Normal tiene prioridad el eje delantero, absorbiendo el 60% y el 40% restante se dirige atrás. El modo Track reparte 50% a cada eje y el Sport entrega un 70% al eje trasero, entregando el 30% restante al eje delantero. En cuanto a cifras de prestaciones, no han sido aportadas oficialmente, pero seguramente rondará con un registro inferior a los 5 segundos en su aceleración de 0 a 100. La configuración de la suspensión es del tipo McPherson en el eje delantero, mientras que el eje posterior es del tipo multilink de doble horquilla. El sistema de frenos viene reforzado con cálipers de 4 pistones para poder detener el vehículo una vez lanzado.

En cuanto a su peso, esta versión orilla los 1.474 kilogramos, mientras que la versión Circuit Edition que seguramente será comercializada el año entrante, será algo menor, ya que su “dieta” pasa por incorporar techo en fibra de carbono, las puertas de aluminio, alerón posterior un poco más grande, tomas de aire en el capot más grandes, palanca de cambios firmada por el CEO de la compañía, e incorpora un diferencial Torsen, al igual que su hermano más pequeño. Estructuralmente ha sido reforzada con más puntos de soldadura y pegado de superficies, logrando una mayor rigidez torsional necesaria a la hora de la exigencia dinámica. Sin dudas el paquete completo está más que impactante e interesante.

Por dentro, si bien la configuración del tablero general es similar al de serie, su habitáculo luce terminaciones y detalles que configuran un ambiente deportivo como debe ser, con las butacas del tipo baquet, volante de dirección similar al del GR Yaris, instrumental digital de 12.3 pulgadas y varios insertos en aluminio. Inicialmente se va a comercializar en Japón y EEUU, pasando luego a otras regiones, aunque aparentemente Europa no va a tener la posibilidad de su presencia.

A partir de este momento, solo me resta hacer un solo comentario: sin dudas va a ser una bomba de vehículo. Tanto en su apariencia como en las prestaciones dinámicas, seguramente estarán presentes las palabras de admiración y satisfacción en las charlas tanto de propietarios como de aspiracionales; por demás, de una cosa estoy seguro: Toyota dice presente con un auto que seducirá a muchos de ese grupo de personas que sabe valorar las prestaciones deportivas con ese enfoque que ofrece el WRC.