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Segunda generación del Renault Captur.

Si bien en el continente europeo hace 6 años se presentó un modelo nuevo compacto tipo crossover, en esa oportunidad irrumpió en el mercado un producto que ofrecía un concepto atractivo para un público muy diverso y con características naturales para un segmento extremadamente competitivo. El Renault Captur.

En este nicho tan preferido por cada vez más potenciales compradores, el mercado exige a los fabricantes de vehículos desarrollos cada vez más competitivos, modernos, con mucha tecnología, y por sobretodas las cosas de costo accesible, ítem en especial que va de contramano con los deseos de los futuros compradores. Ahora bien, concentrándonos en el producto en sí, la firma gala nos ofrece un auto más grande de dimensiones, con líneas nuevas que le asientan muy bién y confirman su carácter, con mucha más tecnología y detalles de diseño que confirman el ADN de los nuevos modelos presentados, como es el caso del recientemente presentado Clio de 5ª generación. De los datos ofrecidos por fábrica, podemos mencionar y confirmar que tiene un 85% de renovación de componentes con respecto a la generación que actualmente se comercializa. Por otro lado, sus cotas han variado, incrementando su largo en 11 centímetros llegando a medir 4,23 metros, y su distancia entre ejes aumentó 2 centímetros pasando a medir 2,63 metros. Estas 2 mediciones ya nos dan una idea de aumento de volumen interior, otorgando una mejor habitabilidad y capacidad de carga, llegando a los 536 litros como mínimo, pudiendo ampliarse dada la capacidad de poder regular la base de los asientos traseros mediante correderas manuales, además de poder rebatir el respaldar de dichos asientos. Por otro lado, el piso del maletero tiene una doble posición para regular su altura. Todas estas características le brindan a este crossover una gran versatilidad. Debemos aclarar, que no son iguales los modelos con que cuenta Europa como Latinoamérica, ya que la que se produce para Mercosur utiliza la plataforma con la que se construye la Duster.

Estéticamente hablando se planta con líneas que conforman una silueta más estilizada, de mayor personalidad, contando con unos trazos más marcados resaltando sus hombros traseros, y al tener una mayor longitud con su despegue del suelo, parece de un segmento superior, más musculoso, actualizado y dinámico. En detalle, su frente recibe los rasgos actuales y generales de los nuevos modelos, incorporando las ópticas con ese particular “apéndice” tipo colmillo que le da un carácter aguerrido. La parrilla es grande y bastante trabajada para que estéticamente resalte su refinado estilo, con el logo en su parte central: el rombo que captura la atención. Su paragolpes fue rediseñado y adaptado para su parrilla inferior de gran tamaño y tomas de aire con neblineros laterales ubicados en forma vertical. También el capot aporta lo suyo, con nervios longitudinales que reafirman su carácter.

Su perfil está más elaborado, con líneas generales más redondas que se aprecian con mayor influencia en su parte superior, o sea en el techo que simula ser “flotante” al utilizar la combinación con el color negro. Su línea superior termina con mayor inclinación, dando un aspecto de coupé y más deportivo. Hay una línea que marca el lateral que va desde el guardabarros delantero hasta el trasero combinando con las manijas de apertura de las puertas, una inclinación ascendente que determina junto con la bajada de la línea del techo una menor superficie vidriada. Se remarcan los pasarruedas que cuentan con protectores plásticos oscuros, al igual que todo su perímetro inferior del vehículo.

Su parte posterior presenta unos trazos más rectos e incorpora ópticas en forma de “C” con tecnología LED. Dada la forma y tamaño del portón, el ingreso a la cajuela es algo elevado. El paragolpes tiene unos insertos decorativos y más abajo unos acrílicos del estilo “ojos de gato”. Tiene una sola salida de caño de escape, y tanto en el sector trasero como el delantero, tienen unos protectores al estilo difusor de color gris claro que le asientan muy bién y le dan un toque off-road.

Dentro del habitáculo encontramos mucha innovación y el estilo adoptado por la marca en sus modelos presentados hace poco. Renault define el concepto de Smart Cockpit para el tablero en general, y encontramos mucha tecnología incorporada y mejoras en la conectividad. En el puesto de mando, el piloto encuentra un tablero digital que puede ser de 7 o de 10,2 pulgadas, pudiendo visualizar en el más grande el navegador incorporado. En el centro encontramos una pantalla táctil digital de 9,3 pulgadas colocada en forma vertical orientada levemente hacia el conductor, donde se concentra el infoentretenimiento, el Renault Easy Link, la navegación y varios ajustes de funciones del coche. El volante de conducción tiene un nuevo diseño en el cual se concentran las teclas de mando de varias funciones. Cuenta con equipamiento de seguridad activa y de asistencia a la conducción semi-autónoma, gracias al control de velocidad adaptativo, asistente a la conducción de tráfico con atascos, frenado de emergencia automático, alerta de cambio de carril con mantenimiento de la trayectoria de conducción, reconocimiento de señales mediante una cámara, alerta de tráfico cruzado trasero, cámara de 360°, radar de proximidad en todas direcciones, Easy Park Assist (asistente para un fácil estacionamiento), etc. Como podemos apreciar, estamos en presencia de un vehículo muy tecnológico que lo posiciona al tope de exigencias dentro de su segmento. Por supuesto que el equipamiento que detallamos en general, lo vamos a poder encontrar en función de la región que se va a comercializar, pero lo bueno es que ya está incorporado dentro de las posibles opciones de adquisición. El habitáculo tiene un estilo bien moderno, agradable y confeccionado con buen gusto, ya sea con los mínimos detalles como con los materiales combinados en general.

Inicialmente la oferta de motores es variada, tanto gasolinera como petrolera. Los primeros tienen un bloque de 3 cilindros con 1.0 y 1.3 litros, ambos turbo con potencias de 100 CV con 160 Nm de torque, 130 CV con 240 Nm y 155 CV con 270 Nm, cajas manuales de 5 o 6 marchas, y automáticas (DCT) de doble embrague de 7 marchas dependiendo de la versión. Mientras que los segundos llevarán el conocido 1.5 dCi turbo de 95 CV con 240 Nm, y uno de 115 CV con 260 Nm con variedad de cajas de cambios manuales y automáticas. Y para el 2.020 Renault promete una versión híbrida enchufable denominada E-Tech Plug-in, que va a combinar el motor térmico de 1.6 litros con 2 motores eléctricos ubicados cada uno en cada eje. Éstos van a estar alimentados por una batería de 9.8 Kwh que le va a permitir recorrer hasta 45 kilómetros a una velocidad de 135 km/h en modo eléctrico al 100%.

Se va a producir tanto en China para abastecer su propio mercado como en Valladolid (España) para distintos mercados, generando un signo de interrogación para Latinoamérica (el que actualmente se produce en Brasil). Por lo tanto, la presentación oficial en el viejo continente es para fines de este año. Vamos a tener que esperar un poco para poder conocer en persona este bonito vehículo que fue totalmente reformulado en lo tecnológico y parte en lo estético, pero sin dudas promete competir ferozmente en un segmento muy requerido por los usuarios a nivel global. Va a ser un rival difícil a vencer dentro de la oferta comercial de las marcas generalistas.

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Alberto Mario Kuchen

Apasionado por los autos. Familiarmente vinculado a este maravilloso mundo y al de las carreras de autos: mi padre que corrió en la década de los años 60 con el seudónimo de Sandokán. Como Ingeniero Mecánico Aeronáutico, la tecnología en pos de la seguridad y la mejora continua, siempre llamó mi atención. Mi compromiso con ustedes para compartir e investigar en todo lo que viene.

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